El legado institucional que hoy cimienta las bases de San Isidro Delta School nació a principios del siglo pasado, de la mano de un hombre que comenzó a idear una manera distinta de abordar la tradición educativa.

En 1908, Carlos Patricio Ugón, educador de origen francés, se trasladó al interior de la Provincia de Buenos Aires, a una tierra despoblada al límite con La Pampa.

Al poco tiempo de asentarse en estas tierras y siendo Ugón un colono y maestro, funda la primera escuela para la cual trabaja incansablemente. Él mismo dirige el trabajo de esta casa de estudios. Se encarga de nombrar docentes, supervisarlos, pagarles y, por supuesto, también de dar clases.

Con el correr de los años, ya para 1925, Ugón logra dar forma a un andamiaje educativo que resulta vital para la vida de las familias rurales que se encuentran aisladas geográficamente dentro de esa inmensidad pampeana. Es así como este hombre ejemplar y trabajador incansable, consigue levantar un nuevo edificio educativo en el centro del pueblo.

Ugón continúa formando y dirigiendo a los maestros de esta nueva casa educativa. No demora en vislumbrar la necesidad seguir adelante por más. Una idea cobra cada vez más fuerza. Orientar la vocación de sus estudiantes en las artes y los oficios que respondan a las necesidades del ambiente local.

Para este maestro tan visionario se vuelve importantísimo que sus casas educativas puedan responder a las demandas de las comunidades que las rodean. Ugón sabe que el futuro son sus estudiantes. Por eso, los incentiva a que desarrollen sus vocaciones primarias de manera tal que puedan apuntar a construir y colaborar en la sociedad mientras todos juntos luchan por la dignidad íntegra del ser humano.

Alrededor de cien años nos separan de aquel comienzo que, si bien forma parte del pasado lejano, tuvo una importancia significativa para la gestación del proyecto educativo del que surgió nuestra actual institución.

Tanto es así que, la fundación del colegio San Isidro Delta School, se debe a quienes crecimos pensando en la importancia de tal legado y herencia para el universo educativo de nuestra provincia. La estela que dejó el trabajo de Carlos Patricio Ugón fue primordial para que podamos desarrollar el espíritu de dar inicio a una educación de excelencia en el Nuevo Delta.

Es así como San Isidro Delta School está basada en el sentido más profundo de aquellos pasos y enseñanza ejemplares.

Hoy somos una institución reconocida, bilingüe, mixta y laica, con una propuesta educativa integral destinada a formar personas con valores éticos. Nuestros principales ejes institucionales se centran en dichos valores, en lo social, en las ciencias, en el arte, en los deportes y en la ecología.

Ayer, hoy y siempre seguimos construyendo nuestro legado, juntos.

Somos parte de la Fundación Germinare, que tiene como objetivo brindar a niños de bajos recursos, que estén dispuestos a hacer el esfuerzo para superarse, y a sus padres y/o adultos responsables, la oportunidad de progresar a través de la educación, dándoles acceso a una mejor formación académica de largo plazo, para enriquecer así su personalidad y modificar positivamente su entorno y su futuro.

Germinare también trabaja con los padres o adultos responsables de los chicos, que son beneficiarios directos de nuestros programas.